¡Ya llega el buen tiempo!
Y ahora más que nunca queremos estar al aire libre y disfrutar del sol. Son muchas las actividades que haces al exterior cuando viene el buen tiempo: largos paseos, estar tomando algo en terrazas, patinar, montar en bicicleta, ir a pescar, todo tipo de deportes al exterior, ir a la playa… y es que, llegando los primeros rayos de sol, nos negamos a quedarnos en casa.
No podemos negar que también el sol aporta grandes beneficios a nuestro cuerpo: favorece la circulación sanguínea, ayuda a sintetizar vitamina D y tiene acción antidepresiva y antiestrés. Nos produce un estado de bienestar, positividad y buen humor. Sin embargo, una exposición extrema puede producir manchas, quemaduras, envejecimiento y hasta enfermedades oncológicas.
Por eso, es súper importante que protejas tu piel del sol y que tomes algunas medidas antes de salir a la calle y exponerte a los rayos solares. Debes tomar consciencia y proteger tu piel en todo momento de los efectos negativos del sol, aún si crees que con solo poniéndote a la sombra es suficiente.
Al hacer esto no solo previenes tu rostro ante la formación prematura de arrugas y manchas solares, sino que también te proteges de enfermedades de la piel como pueden ser quemaduras, manchas, envejecimiento prematuro de la piel y sobre todo lesiones graves que pudieran ser irreversibles como el cáncer de piel. No hagas que el verano deje de ser un periodo agradable.
Por eso, más que nunca y con la capa de ozono bajo mínimos, la importancia de incluir en tu rutina productos para el cuidado facial con protección FPS, independientemente de la época del año y del tiempo que haga.
¿Cómo protegerte del sol?
- Con un buen uso de tu crema solar: Protege bien todo aquello que pueda quedar demasiado expuesto a los rayos del sol. Las áreas del cuerpo más vulnerables a la exposición de la radiación UVA y UVB son: la cara, nariz, nuca, orejas, hombros y brazos. Si no aplicas correctamente tu crema protectora puedes sufrir quemaduras que pueden convertirse en una lesión cutánea para toda la vida.
Así como la aplicación previa del protector solar es una de las medidas más importantes para proteger tu piel de los efectos negativos del sol. Aplícala al menos 30 minutos antes de salir al aire libre y vuelve a aplicártela cada 2 horas y por supuesto después de bañarte.
Utiliza siempre tu crema protectora, tanto en invierno como en verano. Los rayos UVA mantienen la misma fuerza todo el año.
Busca una crema para tu tipo de piel, te recomendamos utilizar un factor de protección alta 30 o superior para el rostro, y de 20 o superior para el cuerpo. Para los niños y las embarazadas que son mucho más vulnerables a la exposición solar, deben usar un factor de protección solar de 50 como mínimo.
- Evita la exposición al sol en las horas más peligrosas: especialmente de 12:00 h del mediodía a 16:00 h, que es cuando el sol incide con más fuerza.
- Usa ropa apropiada: gafas de sol, sombreros o gorras son aliados imprescindibles a la hora de protegerte del sol y no sufrir una insolación o perjudicar las áreas sensibles de la retina y la córnea de los ojos.
- Hidrátate constantemente: Otra manera de protegerte del sol en verano es tomar mucha agua. Cuando el cuerpo se somete a altas temperaturas consume más energía y transpira mucho. Al deshidratarte tu cuerpo se puede descompensar y podrías sufrir un golpe de calor.
Toma buena nota y cuídate con estos simples consejos. Estos te ayudarán a protegerte del sol y disfrutar de estar al aire libre sin ningún inconveniente. Verás que no son difíciles y pueden ayudarte a no llevarte un disgusto, disfruta del sol, pero sin descuidar tu salud.
En Farmacia Erneta, disponemos de una amplia gama de productos para la protección solar.
Te podemos aconsejar cual es el más eficiente para ti.
No dudes en consultarnos.
Comentarios
Al aceptar, accederá a un servicio proporcionado por un tercero externo a http://www.farmaciaerneta.es/